InicioReligiónEl Papa en parroquia Santa Ana: “No se puede servir a Dios...

El Papa en parroquia Santa Ana: “No se puede servir a Dios y a la riqueza”

-

Comunicado de www.vaticannews.va —

León XIV en su homilía en la parroquia de Santa Ana en el Vaticano, advirtió que no se puede servir a Dios y a la riqueza, e invitó a los fieles a optar por un estilo de vida centrado en la confianza, la fraternidad y el bien común.

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

El Papa León XIV presidió esta mañana la celebración eucarística en la parroquia de Santa Ana, confiada desde  1929 a la orden de los Agustinos. Concelebraron con él, el nuevo prior de los agustinos, padre Joseph Farrell y el párroco padre Mario Millardi. Entre los presentes, el agustino padre Gioele Schiavella, que mencionó el Papa en su homilía, por estar cumpliendo 103 años. Fue párroco de Sant’Anna desde 1991 hasta 2006 y hoy en día vive allí, en la parroquia.

En su homilía, León XIV subrayó la necesidad de una elección clara y coherente en la vida cristiana: optar entre Dios o la riqueza. Frente al riesgo de que los bienes materiales ocupen el lugar de Dios en el corazón, el Santo Padre invitó a vivir un auténtico estilo de vida marcado por la confianza, la fraternidad y el bien común.

El Pontífice recordó que la Iglesia de Santa Ana se encuentra “en la frontera”, en la entrada al Vaticano, un lugar de paso para trabajadores, peregrinos y visitantes. En ese contexto, exhortó a que sea un espacio de puertas abiertas al encuentro, la oración y la caridad.

No se puede servir a Dios y a las riquezas

Comentando el Evangelio de san Lucas, el Papa explicó que la riqueza puede convertirse en un falso salvador, capaz de esclavizar el corazón humano. “Quien sirve a Dios se hace libre de la riqueza, pero quien sirve a la riqueza queda esclavo de ella”, advirtió. Al mismo tiempo, señaló que la Providencia de Dios alcanza tanto a los pobres materiales como a quienes sufren miseria espiritual o moral.

El Santo Padre destacó que la conversión comienza en el corazón, con la apertura de las manos para dar y de la mente para construir una sociedad más justa. Recordó además la exhortación de san Pablo a orar por todos, especialmente por las autoridades, para que no caigan en la tentación de usar la riqueza como instrumento de violencia o de opresión.

Finalmente, el Pontífice agradeció a la comunidad parroquial por su servicio y los animó a ser testigos de esperanza y caridad en un mundo herido por la guerra y la indiferencia. “Ante los dramas actuales no queremos ser pasivos —dijo—, sino anunciar con la palabra y con las obras que Jesús es el Salvador del mundo”.

Se publicó primero como El Papa en parroquia Santa Ana: “No se puede servir a Dios y a la riqueza”

- Publicidad -spot_img

Selección