Comunicado de www.vaticannews.va —
Entre los fieles que participaron en la audiencia general destacó el testimonio de los jóvenes de Tierra Santa: corazones heridos, pero con la alegría de estar en el Vaticano. Emocionó también el abrazo del Pontífice a las personas enfermas y con discapacidad en el Aula Pablo VI.
Fabrizio Peloni – Ciudad del Vaticano
“Hoy no solo estamos orgullosos de ser jóvenes de Tierra Santa, sino que sentimos que somos parte integral de este mundo”. Así lo expresaron 51 jóvenes palestinos a León XIV durante la audiencia general de esta mañana, miércoles 1 de octubre. Vestían camisetas con la frase: “Desde Palestina venimos con esperanza”.
Forman parte de la Juventud de Jesús en Palestina (YJHP), un movimiento que reúne a niños, adolescentes y grupos juveniles de todas las parroquias del Patriarcado Latino de Jerusalén. En la explanada de la Plaza de San Pedro vivieron hoy su Jubileo de los Jóvenes: “Deberían haber estado en Tor Vergata en agosto, pero al no obtener a tiempo el visado para Jordania no pudieron viajar”, explicó el padre Luis Salman, párroco de Beit Sahour y asistente espiritual de YJHP, quien acompañó al grupo junto con el padre Abdallah Dababneh, director vocacional del Patriarcado Latino de Jerusalén.
Este último relató cómo algunos de los jóvenes están experimentando “en estos días una libertad que debería ser lo normal y que les hará más conscientes al regresar a casa”. Por su parte, Faten Isayed, secretaria general de YJHP, declaró: “Somos chicos y chicas llenos de esperanza, y por eso nos sentimos fuertes, a pesar del sufrimiento. Queremos permanecer en Tierra Santa porque es la tierra de Jesús y sentimos que esa es nuestra misión, sobre todo en este momento tan doloroso y trágico”. Subrayó también “la responsabilidad de custodiar una herencia construida sobre la fe, el servicio y el compromiso inquebrantable con nuestra comunidad”.
Junto a los enfermos y las personas con discapacidad
La audiencia comenzó en el Aula Pablo VI, donde León XIV saludó a 250 personas enfermas y con discapacidad llegadas desde Alemania en peregrinación con la Orden de Malta. Más tarde, ya en la plaza, al bajar del papamóvil, el Pontífice bendijo una reproducción de la basílica de Lourdes, realizada con más de un millón y medio de espigas de trigo por agricultores artesanos de Campocavallo di Osimo, con motivo de la tradicional Covo festín. Luego se detuvo a conversar con la delegación encabezada por la alcaldesa Michela Glorio y por el arzobispo de Ancona-Osimo, Angelo Spina.
“Medallas de madera”
Sobre el valor inestimable del cuarto puesto en el deporte —especialmente en los Juegos Olímpicos— trata el libro Cuartos de gloria. Historias a un paso del podio (Lab DFG edizioni), que los autores, los periodistas Serena Sartini y Gerardo De Vivo, entregaron a León XIV. La obra recoge las experiencias de numerosos atletas que conocieron el significado de la llamada “medalla de madera”. Entre ellos, uno de los más grandes de la historia, Novak Djokovic, quien antes de conquistar el oro olímpico en 2024, a los 37 años, perdió en tres ocasiones la final por el tercer puesto en Londres 2012 y Tokio 2021.
Un capítulo del libro, “El equipo del Papa: cuartos por elección”está dedicado a Atletismo del Vaticanola asociación deportiva oficial de la Santa Sede. “El cuarto puesto —explica Sartini— suele contarse como un fracaso, sin valorar el enorme esfuerzo que representa una actuación de tan alto nivel, fruto de un camino humano marcado por la dedicación y el sacrificio”. De Vivo añadió: “Algunos de estos deportistas logran levantarse casi de inmediato, pues en ciertas disciplinas la revancha llega pronto, mientras que en otras hay que esperar cuatro años, hasta los siguientes Juegos Olímpicos”.
Un bate de béisbol para el Papa
Siguiendo en clave deportiva, el exjugador estadounidense de béisbol Mike Sweeney, hoy muy comprometido en obras sociales, entregó al Papa una maza de juego con la inscripción “Leone XIV”, junto con una camiseta estampada con “Pope Leo XIV” y el número 267, en referencia al sucesor de Pedro.
El padre Federico Lombardi acompañó al grupo de ganadores y miembros del jurado del Premio Razón Abiertaorganizado por la Fundación Ratzinger junto a la Universidad Francisco de Vitoria. Muy emocionadas se mostraron las religiosas indias del Tamil Nadu, de la Congregación de las Siervas de María Dolorosa, dedicadas especialmente a la educación, cuando el Papa saludó en inglés a los fieles de lengua tamil.
Se publicó primero como Del dolor a la esperanza: jóvenes palestinos llevan su testimonio a León XIV