En El Fasher, la capital del norte de Darfur que ha estado bajo asedio durante 15 meses, la situación humanitaria catastrófica está empeorando. La escasez de alimentos y los precios altos han obligado a las cocinas de la comunidad a cerrar. Según los informes, el hambre generalizada y la desnutrición han causado varias muertes e han llevado a algunos residentes a comer alimento para animales.
En la localidad de Tawila del norte de Darfur, las organizaciones humanitarias han tenido que fortalecer sus respuestas al aumento de los casos de cólera. Han ampliado las capacidades de los centros de tratamiento, pero las necesidades siguen siendo terribles. Con los suministros médicos que se agotan, los suministros de agua limpia y la construcción de letrinas son necesidades urgentes.
En el estado del este de Darfur, el sitio de desplazamiento de Lagawa, que alberga a más de 7,000 personas, enfrenta escasez severa de alimentos y ataques armados repetidos. Los médicos advierten que el conflicto en curso continúa bloqueando la entrega de ayuda, por lo que las familias vulnerables se quedan sin acceso a alimentos o atención médica.
Calor extremo y lluvias torrenciales
Mientras tanto, las inundaciones y las tormentas están desplazando a las familias y destruyen casas en todo el país.
En la localidad de Rahad del estado de North Kordofan, las fuertes lluvias desplazaron el lunes alrededor de 550 personas y dañaron o destruyeron más de 170 hogares.
Las lluvias torrenciales en el estado oriental de Kasssala han devastado el sitio de desplazamiento de Almatar Gharb, afectando a más de 6,000 personas. Muchas carpas se inundaron, exponiendo a los niños a condiciones frías, hambre y insalubres. Las familias desplazadas necesitan urgentemente asistencia, refugio y protección.
En la ciudad costera de Port Sudán, el calor extremo continúa poniendo en peligro vidas, con tres muertes reportadas y 50 casos de sunstroke esta semana en medio de temperaturas altísimas y cortes de energía generalizados.
A medida que las temperaturas alcanzan los 47 grados Celsius (116.6 grados Fahrenheit), los hospitales abrumados están llevando a los trabajadores de la salud a solicitar un apoyo urgente, incluidos equipos de enfriamiento, suministros médicos y personal.
Solicitar un aumento de la financiación
Con estas crisis agravadas, el apoyo internacional se necesita desesperadamente. El plan de respuesta de 2025, que busca $ 4.2 mil millones para ayudar a 21 millones de las personas más vulnerables en Sudán, solo tiene un 23 por ciento financiado hasta la fecha.
Ocha una vez más pide a los donantes internacionales que amplíen los fondos para la respuesta.