El principal organismo judicial de la ONU dictaminó que los estados tienen la obligación de proteger el medio ambiente de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y actúan con la debida diligencia y cooperación para cumplir con esta obligación.
Esto incluye la obligación bajo el Acuerdo de París sobre el cambio climático de limitar el calentamiento global a 1.5 ° C por encima de los niveles preindustriales.
El Tribunal dictaminó además que si los estados violan estas obligaciones, incurren en responsabilidad legal y pueden estar obligados a cesar la conducta injusta, ofrecen garantías de no repetición y hacen una reparación completa dependiendo de las circunstancias.
‘Una victoria para nuestro planeta’
El Secretario General de la ONU, António Guterres, emitió un mensaje de video que dio la bienvenida a la decisión histórica, que se produjo un día después de que pronunció un discurso especial a los Estados miembros sobre el cambio global imparable a la energía renovable.
«Esta es una victoria para nuestro planeta, para la justicia climática y para el poder de los jóvenes para marcar la diferencia», dijo.
Razonamiento de la corte
El tribunal utilizó los compromisos de los Estados miembros con los tratados de derechos ambientales y humanos para justificar esta decisión.
En primer lugar, los Estados miembros son partes de una variedad de tratados ambientales, incluidos los tratados de capa de ozono, la Convención de Biodiversidad, el Protocolo de Kioto, el Acuerdo de París y muchos más, lo que los obliga a proteger el medio ambiente para las personas de todo el mundo y en las generaciones futuras.
Pero, también porque «un entorno limpio, saludable y sostenible es una condición previa para el disfrute de muchos derechos humanos», ya que los Estados miembros son partes de numerosos tratados de derechos humanos, incluida la Declaración Universal de Derechos Humanos, deben garantizar el disfrute de dichos derechos al abordar el cambio climático.
Antecedentes de casos
En septiembre de 2021, el estado de Vanuatu de la Isla Pacífico anunció que buscaría una opinión consultiva del tribunal sobre el cambio climático. Esta iniciativa se inspiró en el grupo juvenil de los estudiantes de la isla del Pacífico que luchan contra el cambio climático, que subrayó la necesidad de actuar para abordar el cambio climático, particularmente en los pequeños estados isleños.
Después de que el país presionó a otros Estados miembros de la ONU para apoyar esta iniciativa en la Asamblea General, el 29 de marzo de 2023, adoptó una resolución solicitando una opinión consultiva del CIJ sobre dos preguntas: (1) ¿Cuáles son las obligaciones de los estados bajo el derecho internacional para garantizar la protección del medio ambiente? y (2) ¿Cuáles son las consecuencias legales para los estados bajo estas obligaciones cuando causan daño al medio ambiente?
La Carta de la ONU permite a la Asamblea General o al Consejo de Seguridad solicitar al CIJ que proporcione una opinión consultiva. Aunque las opiniones de asesoramiento no son vinculantes, tienen una autoridad legal y moral significativa y ayudan a aclarar y desarrollar el derecho internacional definiendo las obligaciones legales de los estados.
Este es el caso más grande jamás visto por la CIJ, evidente por el número de declaraciones escritas (91) y los estados que participaron en los procedimientos orales (97).
La ‘corte mundial’
El CIJ, conocido informalmente como el «Tribunal Mundial», resuelve disputas legales entre los Estados miembros de la ONU y da opiniones de asesoramiento sobre cuestiones legales que se han remitido a él por órganos y agencias de la ONU.
Es uno de los seis órganos principales de la ONU junto con la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social (ECOSOC), el Consejo de Fideicomisos y la Secretaría y es el único que no se basa en Nueva York.