En el corazón rural de Tanzania, el cambio climático está reescribiendo las reglas de la agricultura.
Durante generaciones, los pequeños agricultores como William Karatibu se basaron en el conocimiento tradicional para navegar por los ritmos de la naturaleza. Pero con lluvia errática, ondas de calor abrasadoras y temporadas cambiantes, esos métodos ya no funcionan – y los medios de vida están en riesgo. Las cosechas fallidas se convirtieron en inseguridad alimentaria y en los ingresos reducidos, hasta que descubrió una forma diferente a seguir.
Ese punto de inflexión llegó a través de RADA360, una startup agri-tech de Tanzania utilizando datos de IA y satélite para ofrecer pronósticos meteorológicos hiperlocales y ideas de cultivos directamente a los teléfonos de los agricultores. Con las herramientas de RADA360, Karatibu comenzó a plantar en momentos óptimos, ajustando los fertilizantes en función de los datos del suelo y la protección de los cultivos antes de que las sequías o plagas golpearan. Sus rendimientos se recuperaron. También lo hizo su confianza.
Respaldo de soluciones locales con impacto global
RADA360 es una de las cuatro empresas respaldadas por el grupo de innovación de adaptación, un programa climático KIC desarrollado en asociación con SmartLab y financiado por Irish Aid. La iniciativa respalda a las soluciones de tecnología LED localmente a los desafíos climáticos – Proporcionar financiamiento en etapa temprana, apoyo técnico y oportunidades de pilotos para empresas que sirven a las comunidades rurales.
Tanzania enfrenta una brecha de datos ampliante frente a la volatilidad climática. Más del 70% de los agricultores operan por pequeño productor, sin embargo, pocos tienen acceso a datos meteorológicos confiables o herramientas climáticas inteligentes. Ahí es donde el clima Kic está interviniendo – No solo para cerrar la división de la información, sino para construir una base para la resiliencia a largo plazo.
A través del clúster, las nuevas empresas como RADA360 están probando y escala innovaciones como la agricultura de precisión, los sistemas de semillas resistentes y la producción de proteínas sostenibles. Estas empresas no solo ayudan a los agricultores a adaptarse – También crean empleos, estimulan las economías locales y reducen la vulnerabilidad sistémica a los choques climáticos.
Ai con ética y equidad en el núcleo
Apoyar la innovación también significa apoyar la responsabilidad. A medida que AI se convierte en un facilitador de la adaptación climática, el clima KIC está priorizando el despliegue ético e inclusivo – Asociarse con iniciativas como el programa de capacitación para soluciones de cambio climático impulsados por la IA (ejecutado con Omdena) para desarrollar habilidades y conciencia entre los jóvenes, agricultores y desarrolladores de Tanzania.
En Tanzania, la IA no está impulsada por grandes corporaciones – Está construido desde cero por jóvenes innovadores y comunidades de base. Con las herramientas y el soporte adecuados, pueden transformar cómo nos adaptamos al cambio climático
Essa Mohamedali, cofundador de la comunidad de Tanzania AI
Publicado anteriormente en The European Times.