Comunicado de www.vaticannews.va —
Al reunirse con los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, con ocasión de la conferencia internacional anual, el Papa reafirmó el papel fundamental de la Doctrina Social de la Iglesia, «instrumento de paz y de diálogo para construir puentes de fraternidad universal». Hay una gran necesidad de justicia, de paternidad y maternidad, de espiritualidad – subrayó – especialmente entre los jóvenes y los marginados”.
Alessandro di Bussolo – Ciudad del Vaticano
En un contexto de fuertes polarizaciones, en el que “hay poco diálogo a nuestro alrededor y prevalecen las palabras gritadas, a menudo las noticias falsas y las tesis irracionales de algunos agresores”, es fundamental el papel de la Doctrina Social de la Iglesia, “instrumento de paz y de diálogo para construir puentes de fraternidad universal”. Lo subrayó el Papa León XIV en el discurso a los miembros de la Fundación Clover central para Pontifyrecibidos en la Sala Clementina del Palacio Apostólico con ocasión de su congreso internacional anual. Y explica que hay que redescubrir y cultivar “el mandato de educar al pensamiento crítico” y “el encuentro y la escucha de los pobres, tesoro de la Iglesia y de la humanidad, portadores de puntos de vista descartados, pero indispensables para ver el mundo con los ojos de Dios”. Nacidos y desarrollados lejos de los centros de poder, son los continuadores y realizadores de la Doctrina Social, «expresión de las periferias existenciales donde la esperanza resiste y siempre brota. Les recomiendo que lleven la palabra a los pobres».
La exigencia de justicia, paternidad y espiritualidad
El Papa aborda el tema elegido para la conferencia “Superar las polarizaciones y reconstruir la gobernanza global: los fundamentos éticos”, e invita a la Fundación, en este tiempo de “grandes convulsiones sociales”, a contribuir a desarrollar la Doctrina Social de la Iglesia “junto con el pueblo de Dios”, escuchando y dialogando con todos, realizando el discernimiento pedido por el Concilio, interpretando “los signos de los tiempos” a la luz del Evangelio.
“Hoy existe una amplia necesidad de justicia, una exigencia de paternidad y maternidad, un profundo deseo de espiritualidad, especialmente entre los jóvenes y los marginados, que no siempre encuentran canales eficaces para expresarse. Existe una demanda creciente de la Doctrina Social de la Iglesia a la que debemos responder”.
La “policrisis” que hay que afrontar construyendo puentes
Es esencial, reitera León XIV citando sus primeras palabras la noche de su elección, ayudarnos unos a otros, «para construir puentes, con el diálogo, con los encuentros, uniéndonos a todos para ser un solo pueblo siempre en paz». Estamos en un tiempo de “policrisis”, como lo definió el Papa Francisco, “en el que confluyen guerras, cambios climáticos, crecientes desigualdades, migraciones forzadas y contrapuestas, pobreza estigmatizada, innovaciones tecnológicas disruptivas, precariedad del trabajo y de los derechos”.
La Doctrina como camino común hacia la verdad
En materia social, subraya el Pontífice, la Doctrina Social de la Iglesia “no quiere levantar la bandera de la posesión de la verdad, ni en relación al análisis de los problemas, ni en su resolución”. Es urgente entonces mostrar que hay otro sentido de la expresión “doctrina”, “sin la cual incluso el diálogo es vacío”: sus sinónimos pueden ser “ciencia”, “disciplina” o “conocimiento”.
“Así entendida, toda doctrina se reconoce como fruto de investigaciones y por tanto de hipótesis, de rumores, de avances y de fracasos, a través de los cuales se busca transmitir un conocimiento fiable, ordenado y sistemático sobre una cuestión específica. De este modo, una doctrina no equivale a una opinión, sino a un camino común, coral e incluso multidisciplinar hacia la verdad”.
Se publicó primero como León XIV: Construir puentes de paz, dando voz a los pobres